Una marca de autos eléctricos conocida en España, se prepara para vender sus vehículos en Estados Unidos, a pesar de la inestabilidad generada por los aranceles, el comercio y las políticas medioambientales.
Cupra, con sede en Barcelona, ya ha mantenido conversaciones con Penske Automotive Group, el tercer mayor grupo de concesionarios de Estados Unidos, con unos 200 puntos de venta.
Penske también opera concesionarios para docenas de marcas, incluida Cupra, en Australia, Alemania, Italia, Nueva Zelanda y el Reino Unido.
“Cupra busca inspirar a Estados Unidos desde su ciudad natal, Barcelona, llevando sus coches de diseño y alto rendimiento a las carreteras estadounidenses”, declaró la compañía en un comunicado.
Es más fácil decirlo que hacerlo, pero Cupra ha causado sensación en el concurrido mercado europeo desde que la marca Seat de Volkswagen la lanzó en 2018. Seat, conocida principalmente por sus coches prácticos y asequibles, creó Cupra como una submarca deportiva.
El resultado impresionó tanto a los directivos de VW en Alemania que se habla de la posible desaparición de Seat, reemplazada por Cupra, más elegante, rentable y técnicamente avanzada.
Híbridos y vehículos eléctricos con un toque latino
Cupra vende una combinación de vehículos eléctricos, híbridos y de gasolina en más de 40 países, incluyendo México, donde los precios parten de poco menos de 37.000 dólares para un SUV compacto León de gasolina.
La marca espera que el énfasis en el rendimiento (Cupra es el nombre original del equipo de carreras de Seat) y el estilo arraigado en la historia de Barcelona como centro de arte, arquitectura y diseño la diferencien.
«Cupra tiene un número respetable de seguidores, pero los desafíos del mercado estadounidense son muy difíciles de superar», afirmó Stephanie Brinley, analista principal de automoción de S&P Global.
El enorme tamaño y la población de Estados Unidos encarecen el establecimiento de una nueva marca, tanto geográficamente como en la mente de los compradores.
Cupra ha vendido más de 800.000 vehículos hasta la fecha. El enfoque de la compañía en EE. UU. se centrará en vehículos eléctricos e híbridos deportivos y de alta gama, pero Cupra también podría ofrecer algunos modelos de combustión interna para generar volumen de ventas y servicio.
“Como la primera marca nueva creada dentro del Grupo Volkswagen, ofrecemos una alternativa a la próxima generación de compradores de automóviles en EE. UU.”, continuó el comunicado. “Situados entre los segmentos de consumo masivo y premium, no nos basamos en el legado ni la tradición. Somos una marca competitiva y poco convencional”.
La marca planea comenzar con ventas en 20 estados estratégicamente alineados con la marca Cupra.
Esto presumiblemente se refiere a estados que fomentan las ventas de vehículos eléctricos con incentivos y límites de emisiones.
“Cupra es totalmente desconocida para la población estadounidense”, dijo Adam Bernard, director de la consultora AutoPerspectives. “Es una página en blanco. La marca no se solapa con VW ni Audi.
Los ejecutivos de Cupra visitaron el Salón del Automóvil de Los Ángeles el pasado noviembre para evaluar la competencia. Tras las expectativas iniciales de que las ventas comenzaran en 2027, el objetivo oficial ahora es para finales de la década.
La línea de modelos incluirá motores de gasolina, híbridos, híbridos enchufables, vehículos eléctricos y vehículos eléctricos de autonomía extendida con generadores de gasolina integrados.
Cupra planea fabricar los vehículos en las instalaciones del grupo VW en Norteamérica. Las opciones actuales incluyen plantas de ensamblaje en Chattanooga, Tennessee; Puebla, México; y la planta de Scout Motors, en construcción en Carolina del Sur.
Se considerará la constante evolución de la política arancelaria estadounidense, pero esto no detendrá a la marca.
«Cupra está siguiendo de cerca los acontecimientos y abordará exhaustivamente el posible impacto en las cadenas de suministro y nuestra red de producción», afirma el comunicado.
¿Quién los venderá?
Aún no hay información sobre el plan de ventas de Cupra, pero la propuesta a Penske es, obviamente, un intento de acortar la construcción de una red de ventas, según Brian Gordon, presidente de Dave Cantin Group, empresa que asesora a concesionarios; «Una alianza con una gran red de concesionarios sería una ventaja estratégica».
Por lo pronto esperemos que los ejecutivos de Cupra sean inteligentes y apunten al mercado latino de los EE.UU. para no salir por la puerta de atrás como lo han hecho muchos fabricantes, como Suzuki, Isuzu, Daihatsu entre otros.
Fuente: USA Today