Según personas familiarizadas con el asunto, un carguero que presuntamente iba rumbo a México, quedó abandonado en medio del Océano Pacífico, tras incendiarse mientras transportaba automóviles de varios fabricantes chinos.
El carguero transportaba alrededor de 3.000 automóviles de diversos fabricantes, como Chery Automobile Co. y Great Wall Motor Co., a México.
Se desconoce en este momento de qué marca se incendió el vehículo eléctrico, según las fuentes, que pidieron no ser identificadas debido a los hallazgos preliminares.
La ciudad de Yantai, en el este de China, puerto de origen del barco, también alberga una planta de SAIC Motor Corp.-GM que produce el modelo Buick Envision. Según medios locales, el fletador del buque es Anji Logistics, una filial de SAIC.
El martes se observó humo saliendo de la cubierta del buque, cuya carga incluía unos 800 vehículos eléctricos.
La tripulación inició las tareas de extinción, pero el incendio no pudo ser controlado. Se desplegaron equipos de rescate para apoyar las operaciones de salvamento y extinción de incendios, según informó Zodiac Maritime, la gestora del barco, en un comunicado.
La Guardia Costera de EE. UU., que informó que el incendio a bordo del barco se produjo aproximadamente a 480 kilómetros al sur de la isla Adak en Alaska, evacuó a los 22 tripulantes y los trasladó a un buque mercante cercano.
Great Wall Motor tenía unos 140 vehículos a bordo, aunque ninguno de ellos era eléctrico ni se encontraba en la cubierta donde se originó el incendio, según una de las fuentes.
Un representante de Chery declinó hacer comentarios. Great Wall Motor no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios. Las llamadas y los correos electrónicos a Anji Logistics no fueron respondidos.
El proceso de incendio de un auto eléctrico
Esto suele empezar por una fuga térmica en las celdas, que podría deberse, como en este incidente concreto, a un accidente, aunque también a daños en el interior de la propia batería.
Cuando eso sucede se produce una reacción química que genera un aumento de temperatura en el interior que provoca que la celda se rompa y libere gases inflamables, que después se traslada al resto de células.
Fuegos eléctricos: causas y peligros
Aunque los coches eléctricos no almacenan combustible como es el caso de los térmicos, pero eso no significa que estén exentos de riesgo de incendio y/o explosión. Porque las baterías acumulan gran cantidad de energía en su interior que puede si sucedern episodios de perforación, aplastamiento, deformación o sobrecarga.
Las baterías de los coches eléctricos son sensibles a las altas temperaturas y ya a partir de los 60 grados existe riesgo de deformación y de fuga de gases. Además, desde aquí se puede desencadenar ese proceso de escape térmico que puede incendiar los componentes y las celdas de la batería.
El problema es que los incendios eléctricos son especialmente peligrosos, violentos y duraderos por la enorme cantidad de energía que se libera cuando una batería se quema o explota (en el incendio de Alcorcón incluso 24 horas después seguía siendo imposible entrar en el lugar del siniestro por los gases tóxicos).
Si una pila se incendia puede llegar a alcanzar los 1.000 grados y en ese proceso emite una gran variedad de gases tóxicos, entre ellos el dióxido de carbono, pero también el ácido clorhídrico, el monóxido de carbono y el óxido de nitrógeno.
Fuente: Bloomberg L.P. y otros