Ford está desarrollando una nueva composición química para baterías ricas en litio y manganeso (LMR) que, según afirma, podría reducir significativamente los costos de los vehículos eléctricos (VE) y ampliar la autonomía para finales de la década.
Charles Poon, director de ingeniería de propulsión electrificada de Ford, anunció el desarrollo el 23 de abril, revelando que el fabricante de automóviles ya está produciendo una segunda generación de estas celdas en su centro de I+D Ion Park en Romulus, Michigan.
Poon describió la tecnología como revolucionaria, destacando las mejoras en seguridad, densidad energética y estabilidad con respecto a las baterías de níquel.
El fabricante de automóviles comenzó su andadura en baterías para VE con celdas de níquel-manganeso-cobalto (NMC) e introdujo las baterías de litio-hierro-fosfato (LFP) en 2023.
La nueva composición química LMR, según Poon, representa el siguiente paso en la evolución de las baterías, ya que podría generar reducciones de costos sin precedentes y acercar los precios de los VE a los de los vehículos de gasolina.
Exploradas por primera vez hace más de 30 años, las celdas LMR no son nuevas en teoría; prometen una alta densidad energética y eliminan la necesidad de materiales costosos y perjudiciales para el medio ambiente como el níquel y el cobalto.
Sin embargo, problemas técnicos han dificultado su comercialización, como la atenuación del voltaje, la pérdida de capacidad y las preocupaciones sobre la estabilidad térmica.
La decisión de Ford de pasar a la producción piloto sugiere que podría haber resuelto, o estar cerca de resolver, estos antiguos desafíos, aunque los detalles siguen siendo limitados.
Los fabricantes de automóviles suelen mantener bajo estricta cautela las innovaciones en baterías, y Ford aún no ha revelado cómo planea superar los inconvenientes de esta composición química.
La compañía actualmente utiliza baterías LFP en los modelos básicos del Mustang Mach-E y celdas NMC en vehículos como la E-Transit y la F-150 Lightning.
Futuros modelos, como un SUV compacto, una camioneta bajo su proyecto de vehículos eléctricos asequibles «skunkworks» y la camioneta eléctrica de próxima generación con nombre en código T3, podrían beneficiarse del desarrollo de las LMR.
Ford también está buscando vehículos eléctricos de autonomía extendida para sus segmentos de SUV, crossovers y Super Duty. Los fabricantes pueden aplicar la química LMR en diversas plataformas, incluidos vehículos híbridos, vehículos eléctricos híbridos enchufables (PHEV) y vehículos eléctricos de batería (BEV), según los requisitos de rendimiento y costo.
Fuente: CBT News