La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA) de EE. UU., informó que tras una investigación de un año, Ford debe retirar del mercado 694,271 SUV crossover en Estados Unidos debido a una fuga de combustible que podría aumentar el riesgo de incendio.
La NHTSA indicó que los inyectores de combustible de los vehículos afectados pueden agrietarse, provocando una fuga de combustible al compartimento del motor y potencialmente incendiarse.
El retiro abarca ciertos modelos Bronco Sport del 2021 al 2024 y Escape del 2020 al 2022 equipados con motores de 1.5 litros. La NHTSA estima que el 0.3% de los vehículos retirados podrían presentar el defecto.
«Estimamos que el costo total de la medida, con base en las opciones de solución que estamos evaluando, será de aproximadamente $570 millones y se reflejará en nuestros resultados del segundo trimestre de 2025», declaró Ford.
La medida del miércoles amplía los retiros del mercado anteriores de 2022 y 2024, que proporcionaron actualizaciones de software, pero no reemplazaron los inyectores potencialmente defectuosos. Los inyectores de combustible fueron suministrados por Dumarey Flowmotion Technologies, con sede en Italia, según el informe de retirada.
La solución provisional de Ford incluye una actualización de software diseñada para detectar una fuga en el inyector, reducir la potencia del motor y cortar el suministro de combustible. La compañía aún está desarrollando una solución mecánica definitiva.
Un comité interno recomendó inicialmente la actualización del software y un tubo de drenaje adicional para desviar el combustible de las fuentes de ignición. En ese momento, se incluyeron alrededor de 42.000 vehículos.
En 2024, la NHTSA abrió una consulta de retirada (se abre en una nueva pestaña) para evaluar la idoneidad de la solución de Ford, añadiendo que la solución propuesta no abordaba la causa raíz del problema.
Tras una reevaluación, Ford informó este mes que encontró inyectores de combustible agrietados en ocho vehículos que experimentaron incendios bajo el capó, a pesar de haber sido reparados.
Seis de estos vehículos no contaban con el software de motor actualizado que la compañía recomendó previamente.
El último retiro incluye vehículos previamente reparados en campañas anteriores, así como modelos más nuevos construidos con el mismo motor y software actualizado.
Fuente: Reuters