Un grupo de concesionarios de Hyundai Motor ha presentado una demanda contra el fabricante surcoreano de automóviles ante un tribunal federal de Chicago, acusándolo de inflar las cifras de ventas de vehículos eléctricos y de sancionar a las franquicias que se negaron a participar en la presunta estafa.
La demanda, iniciada por Napleton Aurora Imports en Illinois y franquicias afiliadas, alega que Hyundai Motor America Corp (HMA) presionó a los concesionarios para que usaran indebidamente los códigos de inventario destinados a vehículos de préstamo con el fin de aumentar artificialmente las cifras de ventas.
Acusaciones de manipulación de ventas
Según la demanda, Hyundai obligó a los concesionarios a codificar falsamente los vehículos para inflar las estadísticas de ventas. Los concesionarios que cumplieron con esta directiva fueron presuntamente recompensados con descuentos en los precios mayoristas y minoristas, además de otros incentivos.
Esta práctica no solo distorsionó las cifras de ventas, sino que también otorgó a los concesionarios participantes una ventaja injusta en términos de precios y acceso al inventario.
La denuncia alega además que los concesionarios que se resistieron a estas prácticas se enfrentaron a medidas punitivas por parte de Hyundai. La demanda pone de relieve un problema más amplio dentro de la estrategia de ventas de la compañía y cuestiona la integridad de los datos de ventas reportados.
Respuesta de Hyundai e Investigaciones en Curso
Hyundai ha respondido a estas graves acusaciones declarando que no tolera la falsificación de datos de ventas. El fabricante de automóviles ha iniciado una investigación interna para abordar las acusaciones de los concesionarios. En un comunicado emitido el lunes, Hyundai enfatizó su compromiso con la transparencia y las prácticas comerciales éticas.
Además, Hyundai está actualmente involucrado en un litigio cuyo objetivo es la cancelación de dos franquicias afiliadas a Napleton en el sur de Florida. Estas acciones están relacionadas con acusaciones separadas de agresión sexual criminal, lo que indica desafíos legales más amplios que enfrentan los concesionarios de Napleton.
Implicaciones Legales y de la Industria
La demanda acusa a Hyundai de fraude y violación de la Ley Robinson-Patman, una ley federal antimonopolio que prohíbe la discriminación de precios.
Al recompensar con precios favorables e incentivos a los concesionarios que participaron en el supuesto esquema, Hyundai está acusada de crear un terreno de juego desigual que privó a los concesionarios no participantes de oportunidades competitivas y acceso al inventario.
Según se informa, los concesionarios que siguieron las directrices de Hyundai recibieron un inventario adicional de modelos populares, lo que puso los vehículos más deseados en manos de menos concesionarios. Esta práctica presuntamente privó a los consumidores de opciones y permitió a Hyundai presentar cifras de ventas infladas al público y a los inversores.
La denuncia cita a un gerente de ventas de distrito de Hyundai que declaró: «Tenemos que alcanzar una cifra para la prensa y para los coreanos», lo que indica la presión de la alta dirección para cumplir los objetivos de ventas mediante métodos cuestionables.
Los concesionarios involucrados en la demanda solicitan una indemnización por daños y perjuicios para cubrir la pérdida de ventas, ingresos y ganancias derivadas de las presuntas prácticas de Hyundai.
Contexto histórico e impacto general en la industria
Esta no es la primera vez que Napleton emprende acciones legales contra un fabricante de automóviles por prácticas de venta.
En 2016, Napleton demandó a Chrysler por presuntamente conspirar para inflar las cifras de ventas. Esa demanda se resolvió en 2019, con términos confidenciales.
Chrysler, en una acción relacionada, acordó pagar 40 millones de dólares a la Comisión de Bolsa y Valores de EE. UU. (SEC) para resolver las reclamaciones por engañar a los inversores sobre cifras de ventas infladas.
La demanda actual contra Hyundai pone de relieve la preocupación constante en la industria automotriz con respecto a las prácticas de informes de ventas. Pone de relieve la presión que enfrentan tanto fabricantes como concesionarios para cumplir los objetivos de ventas y las posibles consecuencias de prácticas comerciales poco éticas.
Futuras perspectivas
A medida que avance la demanda, el resultado podría tener implicaciones significativas para Hyundai y su red de concesionarios.
Las acusaciones de cifras de ventas infladas y prácticas de represalia contra concesionarios que incumplen plantean serias cuestiones éticas y legales.
Los concesionarios automotrices y los observadores de la industria seguirán de cerca el caso para observar su evolución y los cambios que podría generar en la industria.
Por ahora, el compromiso de Hyundai con una investigación interna y procedimientos legales será fundamental para abordar estas acusaciones y restablecer la confianza en sus prácticas de ventas.
Fuente: CBT news